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June 29, 2022

Uniting in Prayer for the 53 Migrants who Died in San Antonio

Blessed are the poor in spirit, for theirs is the kingdom of heaven.
Blessed are those who mourn, for they will be comforted. (Matthew 5:3-4)

Dear Friends in Christ,

Our hearts are broken open once again as we grieve more senseless deaths in our state. 53 migrants are dead after being abandoned in the trailer of a semi-truck Monday evening on the outskirts of San Antonio. The surviving victims have been transported to nearby hospitals for emergency treatment. Authorities report that most of the dead are teenagers and young adults, with the majority coming from Mexico, Honduras and Guatemala. Our prayers rise up for them, for their families, and for all who are forced to flee their home countries due to war, violence, extreme poverty, famine and climate-induced disasters.

We hope that the human traffickers who preyed upon these vulnerable people, and then heartlessly abandoned them to die, will be caught and fully prosecuted. But we also acknowledge that our immigration system is often inhumane and broken and has been for many years. It often discriminates against the poorest and people of color, leading desperate people to use dangerous methods to seek safety in the United States. Our immigration policies place heavy burdens upon, and increase danger to, our immigration and law enforcement personnel. We pray and advocate for a more just and humane system that recognizes the inherent dignity of all people.

We remain committed to working together, as the people of God in the Episcopal Diocese of West Texas and the Southwestern Texas Synod of the Evangelical Lutheran Church in America, to provide a true welcome to our neighbors who cross our borders legally, seeking freedom, safety and a new life. We continue to do this work through our shared ministry at the Plaza de Paz Respite Center in San Antonio and through other nodes on our network of care across the country.

Please join us in praying in your congregations and your homes for those migrants who have died, for their families, and for all those forced to flee their homes to seek sanctuary. Pray for all those who serve in our ministries of care and support, and for our elected leaders that they might find the will to work together toward a more just immigration system.

For those in or near San Antonio, the Archdiocese of San Antonio is hosting a memorial service at San Fernando Cathedral on Thursday evening, June 30, at 7 p.m.

Let us pray:

Gracious God, by day and night we pour out our prayer to you. Keep us working and praying for the day when your justice will roll down like waters and your righteousness like an ever-flowing stream. Replenish our strength and stir up our hope as we look for signs of your coming reign. And fill us with the peace that passes understanding—the deep peace of Jesus Christ our Savior, in whose name we pray. Amen.

In Christ,

The Reverend Sue Briner
Bishop, Southwestern Texas Synod, ELCA

The Rt. Rev. David Reed
Bishop, Episcopal Diocese of West Texas

The Rt. Rev. Rayford High
Asst. Bishop, Episcopal Diocese of West Texas

Unámonos en Oración por los 53 Migrantes quien murieron en san antonio

Dichosos los pobres en espíritu, porque el reino de los cielos les pertenece.
Dichosos los que lloran, porque serán consolados. (Mateo 5:3-4)

Queridos amigos en Cristo,

Nuestros corazones lamentan una vez más las muertes sin sentido en nuestro estado. El lunes por la noche, en las afueras de San Antonio, 53 migrantes murieron tras ser abandonados en el tráiler de un semirremolque y otros 16 necesitaron hospitalización. Las autoridades nos informan que la mayoría de los que fallecieron son adolescentes y adultos jóvenes, la mayoría provenientes de México, Honduras y Guatemala.

Elevamos nuestras oraciones por ellos, por sus familias y por todos los que se ven obligados a huir de sus países de origen debido a la guerra, la violencia, la pobreza extrema, el hambre y los desastres inducidos por el clima.  

Esperamos que los traficantes de personas que se aprovecharon de estas personas vulnerables, y luego las abandonaron sin piedad para morir, sean aprendidos y procesados por completo. Pero también reconocemos que nuestro sistema de inmigración es a menudo inhumano e inefectivo y ha sido así por muchos años. Muchas veces discrimina contra los más pobres y a las personas de color, lo que lleva a las personas desesperadas a usar métodos peligrosos para buscar seguridad en los Estados Unidos. Nuestras políticas de inmigración imponen cargas pesadas y aumentan el peligro para nuestro personal de inmigración y aplicación de la ley. Oremos y abogamos por un sistema más justo y humano que reconozca la dignidad inherente de todas las personas.

Seguimos comprometidos a trabajar juntos, como pueblo de The Episcopal Diocese of West Texas y el Southwestern Texas Synod of the Evangelical Lutheran Church in America, para brindar una verdadera bienvenida a nuestros vecinos que cruzan nuestras fronteras legalmente, buscando libertad, seguridad y una nueva vida. Continuamos haciendo este trabajo a través de nuestro ministerio compartido en el Centro de Respiro Plaza de Paz en San Antonio y a través de otros nodos en nuestra red de atención en todo el país.

Por favor, únanse con nosotros en la oración en sus congregaciones y sus hogares por los migrantes que han fallecido, por sus familias y por todos aquellos obligados a huir de sus hogares para buscar refugio. Ore por todos aquellos que sirven en nuestros ministerios de cuidado y apoyo, y por nuestros líderes electos para que puedan encontrar la voluntad de trabajar juntos hacia un sistema de inmigración más justo.

Para aquellos en o cerca de San Antonio, la Arquidiócesis de San Antonio está organizando un servicio conmemorativo en la Catedral de San Fernando el jueves por la noche, 30 de junio, a las 7 p.m.  

Oremos:

Dios misericordioso, de día y de noche derramamos nuestra oración a ti. Mantennos trabajando y orando por el día en que tu justicia rodará como las aguas y tu misericordia como un arroyo que fluye constantemente. Reponga nuestra fuerza y despierta nuestra esperanza mientras buscamos señales de su próximo reinado. Y llénanos de la paz que sobrepasa el entendimiento: la paz profunda de Jesucristo nuestro Salvador, en cuyo nombre oramos. Amén.

En Cristo,

La Reverenda Sue Briner,
Obispo, Southwestern Texas Synod, ELCA

El Reverendo David Reed
Obispo, Episcopal Diocese of West Texas

El Reverendo Rayford High
Obispo Asistente, Episcopal Diocese of West Texas

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